«Me encontraba en una etapa de mi vida de conocimiento de mi mente, cuerpo y movimiento del mismo, cuando descubrí la Técnica Alexander.
El trabajo con esta técnica ha supuesto un cambio notorio en mi válvula de escape, que es bailando Balboa. Dejé de controlar cada movimiento y de buscar la perfección del mismo, para aprender a fluir, a moverme sin tensiones extras e innecesarias, a saber esperar y escuchar, a estar ahí disponible.
Este cambio fue percibido no sólo por mi, sino también por mi entorno. Un cambio que comenzó viéndose reflejado en el baile, pero que también se empieza a percibir en el dia a día.»
L.Z.L
Arquitecta
«Mi experiencia con la T.A ha sido excelente: primero hizo inecesaria, hace años, una operación de hernia discal cantada, y luego, cuando en algún momento se ha vuelto a despertar, la práctica de inhibir y el recuerdo de las direcciones en las clases, han hecho que el cuerpo mismo salga del ciclo dolor-contracción-dolor en un par de días.
Además la Técnica Alexander ha sido una fuente de aprendizaje a través del cuerpo, pero la aplicación más positiva en el ámbito global de mi vida,como es la percepción abierta, y estar con el cuerpo desplegado gracias al soporte ( o consuelo) de la gravedad. Muy agradecido.»
Carles Àvila
Psicólogo clínico
«Por mi trabajo paso muchas horas sentado delante del ordenador, de pie u en aviones cosa que me provocaba dolores musculares frecuentes, especialmente en la espalda y los pies. Gracias a la Técnica Alexander he aprendido a tomar consciencia de mi cuerpo y gestionar los dolores reduciéndolos muchísimo. Además me ayuda a ser consciente de mí mismo y a darme cuenta de lo que me pasa en el momento presente. Para mi es una nueva manera de vivir mucho más plena e intensa».
Manel Forn Vilar
47 años
Ingeniero industrial
«Nunca valoré justas las palabras para describir la Técnica Alexander. Aun así siempre intento encontrarlas para recomendarla.
Para muchas dolencias ayuda donde la medicina no puede.
Para el bienestar de vivir brinda una maravillosa manera de atender al cuerpo, a la mente, a recuperar el vínculo entre ambos, y a poder interactuar con lo que nos rodea de una forma enriquecida.
Un movimiento continuo en nuestro ser, que despliega los apoyos, desde donde abre el canto, la danza, el paso, el abrazo.»
Leonora Faigón Schprejer
60 años
Médico especialista en diagnóstico por la imagen
«Mi experiencia con la Técnica Alexander ha sido totalmente positiva. Me ha enseñado otra forma de caminar, de sentarme, de trabajar delante del ordenador sin sufrir dolor de espalda.
La harmonia entre el curepo y la mente que la Técnica aporta, facilita cualquier actividad, y lo mejor es que no cuesta nada aprenderla. Con unas cuantas sesiones con un especialista que te acompaña con el proceso y te muestra los principios básicos de la Técnica, y ya empiezas a notar sus efectos.
Sin duda, recomendable para mejorar la calidad de vida!!».
Carolina
47 años
Profesora Universidad
«Recuperar la ligereza. Volver de manera periódica a recuperar el placer de utilizar cada una de las articulaciones de nuestro cuerpo. Creo que llegué a la Técnica curioseando sobre como mejorar el uso de la voz y la mejora de la postura. Recuerdo el escepticismo con el que iba a clase e incluso la vergüenza que tenía para hablar de la técnica a mis familiares y amigos. Una disciplina poco convencional que simplemente funciona.
El proceso es largo, por no decir que no tiene fin. Sin embargo es difícil desanimarse porque la mejora es constante y repercute sobre la vida toda. Cada movimiento, cada acción, cada intención se va liberando poco a poco de resistencias.
La TA me ayudó a entenderme a mi mismo, pero también a observar sin juicio a los demás. En la vida y en mi profesión. En el deporte, el movimiento lo es todo, pero también la intención. Alcanzar ese estado de flow mental y ligereza es la puerta para el «alto rendimiento».»
Agustín Peraita Serra
28 años
Director de la escuela FCB en Sao Paulo, Brasil
«Cuando conocí la técnica me interesó profundamente la relación entre cuerpo y mente. En principio pensaba que trabajando mi cuerpo podía mejorar también mi mente pero conforme fui avanzando en las clases me di cuenta que era un camino de dos direcciones pues eran precisamente mis pensamientos la herramienta más importante para que mi cuerpo fuera más eficaz. Gracias a ello he mejorado notablemente mi capacidad de concentración y me es más fácil estar atento al momento presente. Desde el punto de vista estrictamente físico, mi cuerpo ha descubierto una nueva forma de relacionarse con la gravedad que me permite andar o estar sentado de una manera más liviana i eficaz. Mis frecuentes problemas de espalda y dolores de cabeza han mejorado notablemente y muchas veces los “veo” venir y aplicando la Técnica puedo evitar que vayan a más.»
Xavier Perez
53 años
Técnico de mercados financieros
«Las clases de Alexander no solo me estan ayudando a corregir hábitos posturales erróneos, sinó que también me resultan una terapia fantástica para centrarme en el momento presente, serenar la mente y reconciliarla con el resto del cuerpo, generando una gran sensación de ligereza y bienestar.»
Gloria Palacios
47 años
Médico radiólogo